Optar por un diseñador gráfico externo con un contrato anual es la solución ideal para cubrir las necesidades habituales de la empresa en trabajos de diseño gráfico, como publicidad, imagen corporativa, arte final para imprenta, banners o diseño web. Consigue una imagen corporativa de nivel diseñada por un profesional y evita la contratación de un diseñador gráfico en plantilla, eliminando gastos de nóminas y seguridad social, o la necesidad de gestionar un diseñador gráfico freelance distinto para cada ocasión, o lo que es peor, dejar la imagen corporativa de la empresa en manos de empleados no cualificados.
Este modelo de servicio proporciona un coste regular, desgravable y sin sorpresas. Además, contar con un diseñador gráfico externo garantiza consistencia en el estilo y la calidad del trabajo, algo difícil de mantener cuando se trabaja con un diseñador gráfico freelance diferente para cada trabajo. Tu diseñador gráfico externo ya conoce vuestra identidad visual y normas de aplicación corporativa, lo que facilita una colaboración eficiente y productiva, evitando tiempos de adaptación. Este enfoque combina lo mejor de la flexibilidad y la consistencia, proporcionando un servicio de alto valor que optimiza la imagen corporativa con un presupuesto ajustado.
El servicio de Diseñador gráfico en outsourcing se ofrece a través de un acuerdo de subcontratación. En lugar de ser un empleado interno, el diseñador trabaja de manera externa, para cumplir con tareas habituales de diseño gráfico y web. La empresa tiene acceso así a talento especializado, reduce costos operativos y no incrementa su plantilla fija.
Fuera del contrato de diseñador gráfico externo los trabajos de diseño y maquetación se facturan a un coste de 45€/h (mín. 2h)
Diseñador gráfico colegiado por el Colegio de diseñadores gráficos